Y me quedo corta…

¿Somos humanos,
animales,
bestias,
insectos,
… o simplemente
putas cucarachas?

Por qué falsamente ayudamos
a quienes no deseamos,
ya que en nuestro interior
preferiríamos que desapareciesen todos
para que no se coman y beban nuestros recursos.

Sin embargo, nosotros mismos somos tan destructivos,
que, en lugar de plantar y sembrar,
cómo se ha hecho toda la vida en España,
se plantan especies de árboles
que para crecer necesitan 100 litros de agua cada uno.

A los que trabajan el campo,
se les paga una miseria
(que más les da a ellos, la vida es sólo
su vida),
si se muere alguno pasa ignorado y…
ya vendrá otro.

¿Por qué se tienen que marchar
fuera de su Patria:
Investigadores,
Médicos,
Profesores,
Etc.

Si tienen las arcas españolas
dinero para cubrir estos gastos,
bastaría con que todos ellos
(de cualquier idea, color o raíz)
se llevase menos a sus bolsillos.

Mamones que ponen una cara
hablando en publico
y luego se van de comilona juntos.

Comilonas, cenas, coches, viajes,
que pagamos nosotros,
los que lo pasamos mal…

En realidad, no son políticos,
no saben política (yo tampoco) pero…
ellos siempre están levantando la voz,
insultando,
poniéndose a parir;
gritar, gritar, eso mucho
para que no se les entienda.

Que absurdo es el poder,
para tener más
somos capaces de
“cargarnos la humanidad”

Yo no soy nadie,
sólo un verso
en medio del horror;
pero ellos, todos ellos,
son menos…
-no son nada-

Victoria Pereira

AMAR EL SILENCIO

Silencio, soledad que eres eterna,
que caminas despacio por las ruinas
y que ocultas despacio en las esquinas
las palabras del pasado que cubrió la muerte.

Te has movido durante siglos entre la gente
mientras los sueños vagan por tus vegas;
en tu macabro caminar el alma anegas
de un agudo dolor que queda inerte.

Hoy me siento hija de tu nombre
y me abandono en los brazos de tu historia,
en ella hubo quizás algo de gloria
que siempre obliga silencio a no perderte.

Tú no eres bello, sólo produces pena,
eres conquistador del espacio cada día,
bravo guerrero, un dios que da agonía
y en la alegría pretendes escoderte.

No me abandones, en tí, ya encontré algo
y no molestas silencio, no haces ruido;
serás mi amante, mi buen y fiel amigo,
has conseguido que el fin llegue a quererte.

«Mareas Humanas – 2001»

Desierto

Despiertas a la vida
con voces distintas
en cada grano de arena;
sin promesas,
sólo realidad y fantasía inmensa.

Sol grandioso bajo tu palio invisible.
Sin casa ni café
sólo contemplando:
brillo,
calor,
esperanza.

Rojo atardecer perlado de sorpresas,
con un eco de silencios escondidos
entre el amor y el placer,
mientras un animal veloz
serpentea tu extensión,
llevando a su grupa
miradas ocultas.

Desierto, entre mar y montaña
siempre estás seco,
como un anciano recién nacido;
siempre estás solo
entre millares de voces;
siempre lleno de flores
sin nunca florecer.
Mansión de nómadas
y padre de dunas,
siempre das cobijo bajo tu techo
a las generaciones
que atraviesan el mundo.

Puede que tu fulgor
sea lo más antiguo
que cuenta la historia, y,
mientras fumo un cigarrillo
al golpe de tu viento
pienso…

Quizá la arquitectura en tu paisaje
sean los sueños que la mente encuentra;
dúctiles como tu arena,
fastuosos como tu brillo.

Quizá el tránsito entre una vida y la otra,
tenga esos ojos gigantes,
dramáticos,
donde la palabra
es muda…

Mascarada

Luchas y luchas por seguir
mientras la vida te machaca.
Es curioso:
la suerte juega a su antojo;
va y viene cuando te iergues
en la oscuridad de la tarde
y… la esperas.

No hace falta abrir los ojos
para ver cada rincón del tiempo
junto al silencio que no molesta.

No cabe duda, ni indecisión
hay que continuar con la mascarada;mascarada
devorar los sueños escasos de recelo
(sólo esos que surgen sin piedad
en la quietud de la noche),
deseando que llegue sonriente el alba
meciéndose en el vientre de la mañana.

No sé dónde estás

¿Guardas mís líneas cerca? ¿Tienes mis versos en tu boca?
No sé dónde estás y veinte años son muchos para olvidar.librosss

Las mañanas han cambiado y mi deseo clandestino
encuentra barricadas entre las montañas que no son mágicas.

Ahora vivo rodeada de pájaros y flores ¿recuerdas?
gritar en valles y lagunas era perfecto.

Sé que no se puede escoger, aunque arañé tu amor
por los tejados sin dejar huella.

Te busco y me desperezo al aire libre, pero no sé si existes.
Te busco andando chiflada por el mundo y no sé si existes.

Llueve copiosamente cerca del bosque y yo…
te sigo deseando en secreto, como siempre.

En manos de quién???

Manos

 

Reparo en las heridas dejadas por el tiempo,
insomnios tan poco plácios que no cesan
ni el llegar el alba.
No les libera del dolor la muerte,
porque la humanidad es cada vez
menos humana,

Vidas inocentes, maldecidas sin tener culpa;
una profanación fatigada
de la que no encontramos el rastro.

Yo trato de mimetizarme con el aire para volar…

Tal vez un nuevo embrión traiga vida
desde aromas anochecidos de otros perfumes,
mientras, los poderosos
muerden el barro.

Pretendenden devolvernos la ilusión,
cargados de disculpas tan fatuas
que disuelven la mentira.

Si, recuerdo un mudo mensaje de bienvenida y,
lo dejaré plasmado en mi puerta;
…que el mundo cambie!
hasta entonces…

Me convierto en aire para volar.

Diosas

diosas

Aquí estoy,
desnuda,
sobre las sábanas solitarias
de esta cama donde te deseo.
Gioconda Belli

 

Imagina…
Un cuerpo dorado resbalando entre cuerpos,
deseos de un día sin lazos ni conexiones
surgidos de la nada para idolatrarte.

No preguntes:
por esa mano suave que acaricia tu piel
a través del hemisferio sublime y pagano;
por esos dientes imprevisibles
capaces de morder tu carne luminosa.

No habrá lugar donde la compasión sea torpe.

Resurgen las Diosas de entre lo umbrío
y envainan el olvido en sus pisadas;
la senda eres tú, y, no hay dilación aconsejable.

Tanto llanto malgastado en alargar el brazal
compone un regreso mientras la luna brilla.

Labios y manos,
como un brebaje, recorren tu geografía,
deleitándose en apagar tu sed.

Arcilla lírica que te moldea en calidez.

Sólo existe una forma de ver la realidad:
has de reconocer que somos Diosas,
guerrilleras de los sueños insensibles.

Dicen que se oyen nuestras voces, allá,
lejanas, más allá de lo remoto.

Carita de ángel (en memoria de Manuela Soletto)

Carita de ángel, me dicen tus ojos, que no dicen nada.
Arrebatados y tristes
muestran una sonrisa eterna, sin fin.

Días y días de nostalgia llueven de tu velo,
fresas y pino del blanco amor
que remoto, huye del lecho.

Tratas de llamar al mundo sin gritos,
mientras rebotan chispazos de tu pelo
y la gran sombra declara fidelidad.

Sólo tengo una fachada interna para ofrecerte,
un compás de épocas sin estación,
días y días, a menudo, equivocados.

carita

La memoria de las hojas

Como la muerte llama a la muerte, porque siempre hay algo más de lo que no vemos,
piensa que vuelve y alba, le falla la memoria…

Los sueños se rompen en un eco de vida sin pausa.
Lo siento, dice el tiempo al ver como caen las hojas.
Lo siento.

hojas

Mira de nuevo y nada impide que el sándalo perfume, aquí,
en este camino de ida y vuelta que ha hecho suyo.

Habita en imágenes inexistentes, en un desespero que rompe con ganas de vivir,
abocando por el recuerdo de un afán que creyó mentira.

Morir sin estar muerta, vence a la risa de hierro y de cemento.
Alma de calles y piedras que son la imagen de su verdadero ruido.

Puede que la mañana aparezca vacía, que los instantes carezcan de sentido,
que se quiebre la cita en el pie de página y que aglutine lo que desean decir sus ojos,
aún así, poblará el sudor de sus pasos con colores…

¿Quién habla?
La memoria de las hojas que yacen en su libro sin estrenar.

libro

El circulo de la vida

Nacemos ilusión
para morir un poco cada día.
No hay camino inocuo,
ni dolor pequeño.cirvid

Ni podríamos pensar que el futuro existe.
Se oye el sonido del silencio al pie del balcón
y barajas las opciones del tiempo;
la idea de bendecir a la guadaña
que poco a poco se aproxima.

¿Será un efecto triunfal?

En lo distante quedan pedazos del pasado,
amalgama de sensaciones que yacen en lo oculto.

¿Para qué recordar?

Siempre habrá padres con historias
que desbordaran los pasillos de un geriátrico.
Niños hambrientos que teman el mañana.
Hermanos de nuestros hermanos,
sin posibilidades de sitio en un planeta yermo.