Erótico

MI PIEL

Llueves entre mis senos,
mientras resbala
mi cuerpo por tus brazos.

Madura me deshojo en busca
de esa boca
que quiero profanar
con mis ardores.

Ríes mientras muerdo
tu hombro dulcemente,
tratando de llegar
a la cálida vela
que se alza
al sonido de mis gemidos.

Bajo la piel va quedando
el sabor de tu urgente exigencia,
y sólo…
puedo caer en tu recuerdo interminable,
muda y exhausta,
después…
la memoria de mi piel
es quien te llama.

 

CARICIAS MARCADAS

Has marcado con tu caricia de estrellas,
un camino caliente de recuerdos,
mi cuerpo te habita
y mi cerebro,
grita sin la potencia de tus besos.

Puede parirse
un día oscuro y triste,
pero aún mi lluvia
barrerá tu vientre,
calmará tu ardor,
saciando las tinieblas
entre la olla
y el abrigo donde tiemblas.

Desvestiré mi cuerpo para el baño,
donde florece
la noche en el umbral.
Donde el silencio
no es llanto.
Donde no duela
el querer regresando,
tu cuerpo entero
a la blancura de mi cama.

 

NO SÉ SI SABES

No sé si sabes
como se enciende
mi vergüenza si me besas;
como me alzo
del borde del abismo
si me rozas.

No sé si sabes
como deseo
hundirme entre tus sábanas,
mientras cabalgas
mi cuerpo a la intemperie.

Hay tantas cosas
que no te digo,
que me callo por vergüenza
y por respeto,
que me oculto sin pretensiones
tan sólo por verte sonreír.

¡Ay, amigo! No sé si sabes.

 

TE AMARÍA (Versos para él)

Si estuvieras entre mis sábanas,
te amaría.
Rozando tu cara
con mi cabello rojo.

Te amaría.
Acariciando tu espalda
con mis dedos corvos.

Te amaría.
Mordiendo tu pecho
con mis dientes sordos.

Te amaría.
Pero no estás.