En memoria

SENTADA EN LA ACERA

Va cayendo el día de nuevo
en trocitos muy pequeños,
son las cinco de la tarde
parece la vida un sueño.

El triunfo en cualquier esquina
persigue la sombra oculta
y los zapatos, ya viejos,
el caminar dificultan.

Cerca, la mujer que llora
sentada sobre la acera,
ha olvidado los sonidos
que le pidieron espera.

No tuvo prisa en el tiempo,
sólo ver la vida clara.
Ahora, al llegar la tarde,
parece cual si soñara.

A la orilla de la acera
despacio llegan las aves,
quieren comer de sus manos
miguitas de soledades.

Sonríe mirando al tiempo,
todo parece difuso,
las arrugas de su frente
muestran un aire confuso.

¿Es viejita?, ¿No lo es?
Va perdiendo la memoria,
ahora su casa es la acera
sin los momentos de gloria.

 

BUENOS DÍAS PADRE En recuerdo de Luís

Te recordamos padre allá donde amanece el sol,
bajo el abeto que conserva el olor de tus pitillos,
arropado en las frías mañanas invernales.

Bajo él, recordamos tu marcha sin retorno.
Te alejaste lento, como el agua de nuestro río,
callado, como un desenlace incierto,
mientras las rosas van perdiendo su brillo
fatigadas porque ya no las cortas.

Tu vida fue un paisaje a través de la ventana
y nuestros ojos cansados llevan el abeto en la mirada.

Buenos días padre.

 

YA ESTAMOS JUNTOS
En memoria de Juanito y Pedro

Ya estamos juntos,
por fin tu luz me ha traído hasta aquí.

Caminaba sin ver, sin oír,
sólo sintiendo aquella magia que nos unía.

Definitivamente nuestra ausencia de mármol
dejó más triste a las estrellas,
pero recibimos el abrazo frío de la muerte
para renacer de nuevo acariciando tu niñez.

No queremos ni llantos ni miserias a destiempo,
ni naufragios, ni cóleras del rayo;
todo el amor de esta ciudad distante
será para vosotros en el recuerdo.

En este mausoleo prohibimos la tristeza,
perfilamos sonrisas hacia aquellos
que entre lágrimas han llegado a comprender
mi insistencia en llegar a ti.

Ya estamos juntos.

 

HOY ME DUELE LA PALABRA

Hoy me duele la palabra
porque la tengo teñida de sangre.

Me ha rozado la muerte apenas sin sentirlo,
me ha dejado vacía, sin entrañas.

Hijo, hijos, hermanos todos, amigos,
¿estáis ahí?
no os veo, no siento nada,
sólo dolor.
¡Maldito dolor manipulado!

Me pregunto:
¿quién tiene derecho a decidir cuándo tiene que dolerme?
NADIE

Dejo la ventana abierta pensando que el dolor escapará
de la tragedia del amanecer, y vuelve…
cargada de rostros sin nombre.

Recojo en mi regazo tanta soledad
la bebo convertida en lágrimas,
y me desligo de este mundo maldito
para morir un poco cada día.

 

QUÉ LASTIMA
Qué lástima que el sentimiento no sea paloma
y que mi peine no alise sinsabores;
vuelan mis versos entre crespones rotos,
callados, teñidos de sensaciones grotescas.

Me asomo a la vida con una nana en los labios
viendo consternada que puedo sonreír,
mientras un silbo de dolor hace una mueca.

Es tan negro el apogeo que me empuja
que la luz y la sombra se vuelven cardo,
acercan la herida que me lastima
para hacer tragedia del amor y la esperanza.

¡Qué lástima! eran sólo niños,
allá en cualquier tierra, sólo agua.
A mis pies, la vida sigue su juicio inapelable.

¡Qué lástima!, no puedo maldecir
viviendo entre quien maldigo.

MALDITA LIBERTAD (11-09-01)

Maldita libertad
que llega sin canciones,
haciendo a un lado
cualquier fe,
cualquier idea.

Tienes el poder de abatir
mientras la verdad,
que es garza blanca,
se esconde en los montes
del desconsuelo.

No muevas soberbia
tu semblante,
sobre la compañía
que adorna algún festejo.

Maldita libertad
que pasa tirando piedras,
mata y muere,
matando, muriendo
sin libertad.

¿Por qué te confundes
molinera de pesares?
Pareces un potro ibérico
que patea sin mirar.

¿Cuál es tu nombre libertad?
si matas y mueres
matando, muriendo,
sin libertad.

 

VOLAR POR LOS AIRE (11-S)

Podía haber sido mi amigo.
Ese amigo
sin rostro,
sin forma,
ese que querríamos
tener todos, pero
voló por los aires.

Era un ser humano,
probablemente
quería ver a sus hijos,
como yo al mío.

Esperar.
Tener tiempo
para ir algún domingo
al campo.

pensando

Pensando en el dolor de ese día

Quería ver la mar, pero
voló por los aires.
Tenía un espacio
en el mundo,
aquí,
donde pugna
por brotar el amor,
mas, quedó adherido
al humo silencioso
de un postrer adiós, y
voló por los aires.

Ya no cabe
más dolor en las palabras,
más sin razón en los actos,
más desesperanza en la esperanza,
porqué gritan
con las caras tapadas,
preservándose
de las lluvias de llanto.

Están solos,
a solas con la compañía
de nuestro miedo
a volar por los aires.

 

 

…de Manuela Soletto – CARITA DE ÁNGEL

Carita de ángel, me dicen tus ojos, que no dicen nada.
Arrebatados y tristes,
muestran una sonrisa eterna, sin fin.

Días y días de nostalgia llueven de tu velo,
fresas y pino del blanco amor,
que remoto, huye del lecho.

Tratas de llamar al mundo sin gritos,
mientras rebotan chispazos de tu pelo
y la gran sombra declara fidelidad.

Sólo tengo una fachada interna para ofrecerte,
un compás de épocas sin estación,
días y días, a menudo, equivocados.

 

… de Pedro Delorca – LA PENA

Es la copla de la pena
una copla muy bonita,
porque va inventando penas
que se ponen y se quitan.

Y a propósito de penas
vaya esta pena chiquita:
Cada vez que veo pasar
el fantasma del recuerdo,
como las olas del mar
se van mis penas meciendo.

Periko

MÁS PENA

Cuentas de la pena amigo
sin poderla ver llegar,
sólo sentirla y, entonces…
compartirla con la mar.

Más pena traerá no verte,
ni siquiera comentar:
“hay mañanas que la pena
no me deja levantar”.

Cada vez que esos fantasmas
se instalan en mi mirar,
quisiera huir, acostarme,
en el fondo de tu mar.