Amor

UN PEDAZO DE ALGO

Amanece con tonos violeta sobre la fiesta de mi estío.
No hay holocausto capaz de arrastrarme
a lo negro escondido tras el ocaso de los Dioses;
escapo etérea por la ventana abierta con prudencia
en pos de la palabra verdadera.

Quedan huesos calcinados en días de fuego y llamas,
deseos vencidos en su camino hacia la Aurora Boreal,
falsos devaneos imposibles de comprender
alejados de la conciencia de los tiempos.

Ahora el amor es libre,
sólo toma y da lo que necesita
sin hacer cábalas de oficio,
sin dependencia de filtros inanimados.

Abierto este momento de tentación,
canalizo la voluntad engendrada en deseos de vivir.

Un pedazo de paz para la boca
y una sonrisa franca para los ojos;
azules río abajo
unidos al amor primitivo,
imposible,
aún así real,
y me coso la boca
para no decir “te amo”
ensartando mil mentires
que oculten esta tristeza…

SUENA UNA MELODÍA

Suena una melodía,
apenas nada:
es como el regazo
ignoto de las hadas
que nos transporta,
paso a paso
hacia otra fuente,
hacia la orilla del puerto
donde arribaremos los dos.

Mueren sabores de dolor
con su sonido,
mientras proyectas
hacia mi el azul,
un azul desconocido
que nos pedirá la mar
en el requiebro de sus aguas.

Sigue sonando amor
mientras yo duermo:
soñando en ti,
mirando al mar.

Suena una melodía,
apenas nada,
como suena el tránsito
por la vida:
despacio,
descalzo,
con un son placentero
de arena mojada…
en tu playa,
en mi playa.

Nace de nuevo el corazón
al escucharla,
un cuento a niños mayores
nos ha de pedir el mañana:
para dar luz a sus días,
para aprender a soñarla.

Sigue sonando amor
mientras yo duermo:
soñando en ti,
mirando al mar.

OASIS

Cruzas mi pecho y te alejas,
como si fuera la bóveda de un templete.
Va ganando tu imagen en lo oculto.

Cuando llega el momento del desvelo,
es casi cierto que no estás,
casi un silencio mis pasos,
casi una Oda mi aflicción.

A tientas, entre la arena y la luna,
queda el amor sombrío,
sellado por el gélido acero de la noche.

Necesito tu madrugada para vivir,
beber de la decoloración de tu imagen
al llegar el alba y morir el sol.

 

 

SOBRE LA NECESIDAD

Mientras dominguea
mi mañana en solitario
evoco el roce
de tus dedos en mi escote

Es un enigma,
que sube hacia la boca
en un momento,
llega la necesidad
de tu recuerdo.

Al filo de las horas
miro hacia adentro,
huyendo de las sombras
que mi cuerpo proyecta.
Es un lenguaje nuevo,
no vivido, que
pone en la boca versos.

De repente:
viene la necesidad
de tu recuerdo.

ASÍ

Así. Así,
vivir en ti.
Vino y susurro.
Mar que asciende,
tiránico volcán, fuego
que abrasa
sin castigar.

Así. Así,
rosa que transita
sin nunca existir.
Sol que parece
una guirnalda
de rayos
al venir a mí.

Así. Así,
beso que sale
del labio, y
rompe la voz.
Luz insegura
que adivina
al pronto
toda la inquietud.
Así.