Mis libros

 ¿A QUÉ MESA INVITAREMOS A LOS SUEÑOS?

Agotado

Autora: Victoria Pereira «Lía»
Ilustradora: María Jesús Caubilla
Páginas: 118
Precio 12€ más gastos de envío
SBN-10: 84-96790-41-X
ISBN-13: 978-84-96790-41-4

 

Prólogo :

A Lía,
porque escribe versos
que besan papeles blancos
con cancanes de luna.

Surge la rima acrobática del aire
que, risueña, se deja columpiar
con cancanes de luna
para besar papeles blancos
y escribir poemas.

Suena la música
en este regazo de sórdido desierto.
Brota espontáneo el juego de las palabras
como ave que surca nubes
para volver a la casa abrigadora de ilusiones
de la que nunca debió salir.

¡Ya están aquí las palabras!
Se mueven como lirios azules entre la hierba alta.
Siento cada vez más cerca y palpable
ese halo que rodea completo el verso
como si fuera un guante cálido,
esa pincelada gruesa cloisonista,
como el perfil marcado
de las figuras de las vidrieras
que delimitan el yo.

Y en ese espacio que se extiende más allá de la idea
en la que estoy entrando,
festina lente,
apresurándome lentamente,
en silencio,
escribo poemas
que besan papeles blancos
con cancanes de luna
y, risueños, se dejan columpiar
en la rima acrobática del aire
Edith Checa

 

EN EL SOL DE LAS HOJAS CAÍDAS

I

Donde dan la vuelta los montes
y los lirios festejan en flor,
monstruos respaldados por algo concreto
generan la realidad de la imagen.
No siempre fue así. Cuando su sueño era de agua y su boca granado, a punto de florecer, sonreían a las noches sin leña.
-Nada importa, procuremos que las manos no pierdan su ternura en albas por llegar-.

II

El sol había creado una noche para ellas, un reclamo para aquel descanso incierto.
Fue fácil la unión, no había pérdida. Según el mapa onírico, la travesía hacia el castillo del sol era lo más importante.

Encontraron:
Una boca huérfana,
un destino ávido,
una realidad vulgar.

Sólo la voz, demasiado primaveral para su comprensión, le recordó: el sol había perdido sus hojas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

OJOS DE AGUA

Precio: 12 € más gastos de envío
Antología poética con ilustraciones
ISBN: 84-96085-40-6

 

Porque dicen que tengo los ojos azules:
de mar,
de cielo,
de llanto…

Quizás por eso, me agradó la sugerencia de este título para el libro (gracias Alena).

También, porque ese color de ojos me recuerda, en un momento de mi vida en el que parece que quiero olvidarlo todo, a dos personas: a mi madre, que ya se ha ido, y lo ha hecho sin que le comente algún pasaje de estas líneas, como solía hacerlo siempre que iba a publicar un libro.

Se ha ido sin que pudiera decirle, que a pesar de nuestras guerras, gracias a ella, por haberme parido, han llegado a existir esos otros ojos azules que han llenado mi vida. Los ojos de mi hijo.

Madrid 7 de Mayo 2005
Este día, es un día muy especial. Hubo en mi camino otros ojos azules que hoy cumplirían años. Ángel, mi hermano, un Ángel que cuidó de mi hasta que voló.
Lía

Dime: ¿si te hago una confidencia, perderé tu amistad?

Prólogo a una EVOCACIÓN

Victoria habla de si, para hablar de todos, tras identificarse en la evocación que explora la memoria. Dice: “Es más agradable el sabor del tabaco que la mentira”. y en otro momento: “levantamos el hacha de la ignorancia”.

Cultiva la amistad como a delicados bonsáis, abonando su fruto de afectos. habita donde el alma atesora palabras. Encallada en el verbo, ensaya navegar, cómplice de cierzos y auroras boreales. Sólo así se siente libre.

A veces un símbolo, axiona o metáfora acercan más fácilmente la realidad en el intrincado universo de los sentimientos. A flor de piel los sueños se cuelan, permanecen en nuestro paseo diario por las neuronas, que sólo cuentan lo que ven a través de las vigilias, en duermevela de las horas, que se defienden escapando a objetividades no deseadas.

Pensamos desde cada poro de esa piel, como sólo ella sabe y nos hace sentir. Palabras de mujer escapando al destino que aboca a enmudecer, silencios amordazados en siglos de intrahistoria, ausente de nuestra rúbrica, en el quehacer de la creación. Mundos, que sólo por hallarse en este, deben contar. No ser más hurtado un legado cultural que ha de ser restituido en archivos de memoria colectiva.

Lo que no se conoce no existe: “Mañana, es un futuro distante amanezca o no.”

Saludamos a esta escritora, que merece contar, sumarse, ser investida como vate, testigo del siglo que entreabre horizontes acordes, en el proceso de ser completado el mapa de una más que espléndida realidad, de este momento clave de la historia sin sesgos.

Rosa Moreno Hernández

Primavera 2005

Prólogo a ojos de agua en naturaleza viva

No fue fácil, nada fácil, convencer a Victoria Pereira de que incursionara con su pluma en lo que hemos dado en llamar, en el Foro literario Sensibilidades, el “texto mixto”, o sea, la conjunción en un mismo escrito de poesía y prosa poética, engarzando ambos estilos en un contrapunto de emociones y propuestas.

Costó trabajo, sí, pero a fe que el resultado ha sido espectacular y magnífico.

Este libro que te dispones a vivir, lector, es una muestra exquisita de estas mixturas poéticas a las que Victoria ha sabido adaptarse como en guante de raso, haciendo de ellas el vehículo más propicio para sus sentimientos literarios.

Nada, en todo el libro, resulta falaz o rellenante; ningún texto de los que lo componen puede desembarazarse de los que le rodean, anteceden o prosiguen: se trata de un poemario mixto en toda regla, en el que cada hito sugerente se complementa con sus restantes, componiendo una pirámide

de excepcional categoría lírica y de imprescindible necesidad lectora.

Catarsis de mujer-hembra, enamorada del amor: un amor que roza siempre con dedos de pluma y con “ojos de agua” para que no se reviente ni se malee, acunando tristezas y futuros desde el impulso natural de una vida que ha ido pasando páginas, pero que guarda, aún, millones de páginas para soñar y querer, a pesar de “todas las vidas a cuestas” o de las “dudas y reproches” que las cicatrices del tiempo pudieron marcar en esas “caretas” que vigilan las horas.

Poesía y prosa lírica que te envuelve, remeciendo sobresaltos desde sugerencias tornasoladas con un estilo en el que la nostalgia se hace aroma de futuros -nunca de vencidas batallas- y en el que el murmullo se convierte en pájaro volandero para aquilatar madrugadas recientes.

Victoria arrastra al lector por meandros de sube y baja desde el borde de sus letras, en las que se entrecruzan pasados y pretéritos con naturalezas vivas y esperantes que, como los “ojos de agua” lloran y sonríen desde el corazón hasta los labios.

Libro para leer con calma, susurrando madrugadas de silencios, atardeceres con lunas soñadas, que se asomen a tus ojos, lector, y que te murmuren al oído eternas canciones como las que este “ojos de agua” te ofrece y entrega.

No te lo pierdas, sería una pérdida imperdonable…

Luis E. Prieto – Sierra de Madrid

 

Epílogo

Una leyenda india dice que los nombres que eligen los adolescentes cuando se hacen adultos marcan para siempre el destino sus vidas. Así será distinto nombrarse “hijo del viento” o “colibrí nacido en el bosque”, o también, “Ojos de agua”.

En este caso es el nombre que Lía eligió para su libro, dejando con esa decisión que el destino, ya para siempre, identificara a sus escritos con la libertad (el agua) y la mirada (los ojos)

El lector/a estará conmigo, pues ya ha terminado el libro, en que hay un profundo sentimiento que determina estas páginas: la decisión terminante de no volver atrás. De no regresar jamás sobre los pasos que se dieron. Algo así como esos mismos adolescentes de la leyenda que explicaba, cuando emprenden su camino sin la fortaleza de sus guías.

Solos frente a su vida entera. Y Lía, Victoria Pereira, electora de su nombre, se encamina así en este libro hacia su futuro.

Va marcando en cada escrito los pasos del viaje: la renuncia al ayer sin frutos (“he volado con las alas rotas”), la negación del amor infecundo (“al final del camino no encontrarás mi bendición”), el reconocimiento y la asunción de errores (“me senté en la orilla equivocada”), y finalmente el despojarse de lo accesorio, de lo que ya no se necesita, de lo que estorba para continuar Viaje, (“no defiendo el recuerdo que no existe”), (“voy a comunicarme con los fantasmas a nombre descubierto…mientras se viene abajo el tiempo de nostalgias”)…

Si el lector ha leído “la puta que lleva dentro”, habrá encontrado un resumen de todo el poemario en este sentido de liberación personal, no obstante, le faltará, a mi modo de ver, otro texto fundamental, y complementario; “Con toda la vida a cuestas”: esa letanía de frases marcadas que, a casi todas las mujeres nos imponen como deber explícito del nacimiento a la cuna, ese formulario de vida “decente”, es el que Lía rompe en pedazos a través primero del propio texto, que desmitifica toda esa crucifixión del sexo femenino en aras de la ortodoxia, y segundo a través del poema que señalaba, donde cada “nombre” “nombra” la capacidad de esta mujer para decir que No.

Pero el viaje no estaría cumplido sin el nuevo papel que el sentimiento del amor juega en el poemario: por primera vez en los escritos de Lía, el amor no es sumiso, no es esclavo, no es acatado. Es por el contrario compartible, pactado, cómplice…recordará el lector el texto “si no existieras”, en este escrito a través de un juego entre esperanza y deseo, duda y certeza, desgrana la autora su nueva visión amorosa, que, además, se hace lúdica e incluso festiva.

Pero no debería terminar yo este epílogo sin hacer alusión a una etapa del viaje de Lía, que me parece fundamental, y es su apuesta formal por una nueva estructura poética.

Los pasos de este viaje, el lector habitual de nuestra autora los conoce. Primero (Cuadernos de Alcorcón, por ejemplo, o en su libro La Niña y el Mar) poesía clásica en formas y ritmos, predominio de octosílabos, estructura rimada, abundancia del soneto. Más tarde, en Versos para él, adopción de ciertas licencias estructurales, aparición de ritmo interno, pérdida y abandono gradual de formulación clásica, progresiva desaparición de la rima.

Y llegamos al fin del viaje en este caso estructural, con este poemario, en el que no sólo se abandonan formalismos y estilos, sino que se apuesta decididamente por el género mixto. Es decir, como en la vida, como en el viaje interior, en el ropaje externo lo que se instala es la Libertad.

La libertad de decir y nombrarse con su nombre, la libertad de jugar con la palabra, la sagrada libertad de mirarse en todos los espejos y romperlos: porque quien lleva consigo Ojos de Agua no necesita espejos para saberse suya.

Un placer textual y lingüístico haber asistido a este libro, un privilegio epilogarlo, casi tanto como el que el lector de estas páginas habrá tenido de perderse en el nombre de Lía.

María Antonia Seguí Collar (Alena)

Madrid

 

 

VERSOS PARA ÉL

Agotado

ELLA O ÉL: UNA IMAGEN COMPARTIDA EN EL TIEMPO

….Él, en este libro, se convierte en algo más que en un simple pronombre masculino en tercera persona. Se le evoca cuando quiere explicar. Se le invoca cuando forma parte del tejido lingüístico que cifra o nomina el ethos o el daimon de alguna figura o imagen existencial, que habita o rige como actante el corpus o conjunto de ideas que lo forman…

…Él y Ella son el paisaje y los personajes que conforman esta obra, su autora media entre ambos, sirviendo de corolario y, a su vez, de núcleo central de todo lo expresado…

…Versos, sexo, noche, alba y ocaso, quizás esas palabras, conformen el catálogo o la suma de todas las ideas que se retroalimentan en estas páginas memorables, pobladas de sensaciones y visiones, tras la búsqueda sin tiempo del tiempo. Del tiempo transcurrido y por venir, ese tiempo de él o sin él, que toda alma espera…

Ogsamnde Lescayllers

 

EPÍLOGO LIBERTARIO

…Un epílogo prolonga los ecos de lo que se leyó. El lector, ha compartido, antes de llegar hasta aquí, los poemas de Victoria Pereira, y probablemente si es buen lector, ha tomado partido. Ha emitido un juicio. Y yo no voy a emitir un juicio. Nada más voy a explicarle a ese lector que esta mujer que ha escrito “versos para él”, ha encontrado en este libro su Libertad..

…Desde esta postura ante la vida, Victoria Pereira escribe a un “él” que no es un personaje concreto, sino la representación de los muchos “él” que pueblan los fantasmas de la realidad, y también de la imaginación….

Maria Antonia Seguí Collar

 

ENSHALLAH

Imposible negar la caricia de tu cuerpo bajo el agua,
yacer junto a tu espuma, cabalgando
como un circulo imborrable,
mordisquear tus pies mientras la sangre sonríe:
entraña todo para lo que las palabras
no encuentran importancia ni explicación.
Hay una oquedad en el eslabón dormido,
un capítulo que siempre es nuevo
en el transcurso de los años:
amar lo que eres,
lo que soy,
algo exclusivo y sin fin.
Me detengo ausente de todo, de todos,
sólo existe esa intimidad
exigiendo momentos de éxtasis.
El mismo vaso,
la misma bebida en cada encuentro
con el tórrido deseo que asfixia,
que conmueve,
que amarga.

Nadie sucederá el brillo muerto bajo tu luz.

 

Solamente palabras de amigos, y, es mucho tener amigos…

PALABRAS PARA ELLA

“Las confesiones de mis faltas pasadas, excitan el corazón para que no se duerma en la desesperanza”. Con esta idea de San Agustín, me he acercado a ella, no a él, a quien luego busqué a través de ella, cuando fui despejando el entuerto, que entre líneas, mejor, entre versos, iba fraguando o sustentando al desgaire, como ánima en fuga, nuestra querida Lía. Así fue, queridos amigos, como llegué a él, escarbando entre el ethos y el daimon que me dejaron la melodía y el aliento de estos poemas memorables.

Algo de esto ya dije o enmarqué en el prólogo de aquel librito que entonces era un sueño y que gracias a Lía y a un excelente equipo de artistas, hoy pone en nuestras manos la editorial Entrelíneas.

Es sumamente grato a los sentidos ver un libro así, por que en su hechura, se intuyó, de inmediato, la cantidad y calidad de amor puesto en él; baste este él, para los dos alientos; el que nos da la autora en su heterodoxo y el de los hacedores de tan precioso libro, del que algunos dirán: está para comérselo; como si el hecho de leérselo le supiera a poco.

Borges lo dijo bien, “sólo una cosa no hay y es el olvido”. Lía construye o reconstruye olvidos, que al convertirlos en versos traspasan las fronteras de la mente y se hacen recuerdos. Trilces recuerdos, como diría Vallejo. Yo digo dulce-amargos, para que las palabras no se resistan al oído.

He leído estos versos con profunda unción. Me hice amigo de ellos, porque viniendo de ella, no podía negarme a compartir su rito. A veces discutimos y ella me acusaba de ser inquisidor, criticón e inventor de fantasmas que jamás habían pasado por su mente. Y yo le respondía con una frase del I Ching, amiga Lía, “el ojo no se ve asimismo”. “Pues, bien, será como tú dices…” -Me decía.

Según Freud, “Contra todos los testimonios de sus sentidos, el enamorado afirma que yo y tú son uno, y está dispuesto a comportarse como si realmente fuese así.” Lía participa de ese evento, pero convierte al tú en él, porque, como en una escena de Stanilavski, crea un distanciamiento, no en lo físico, sino en el tiempo. A partir de esa separación impersonal, puede dibujar o desdibujar, a su antojo, el leitmotiv o caprichos que les asisten.

Por eso, cuando habla de él, está hablando de ella, rezuma candor en sus deseos, entra a los sueños para participar de ellos, luego los coloniza y los dispersa por el mundo. Ella conoce la esencia de las cosas y las hace frecuentes o residentes en su corazón. A partir de ese acto, construye y reconstruye su poesía, esa que hoy nos da en “Versos para él”, que en adelante, también haremos nuestros.

Muchas gracias.

Dr. Ogsmande Lescayllers.

 

En el Café literario Tempo, en la calle Laurel. 

A las siete y media de la tarde estábamos los amigos de Victoria, para asistir a la presentación de su libro “Versos para él”. Amigos del Foro, como Luis Prieto, en su doble calidad de amigo y creador del Foro y representante de todos nosotros, los participantes en Sensibilidades, Olga Muñoz, Jefe de prensa de Sensibilidades, y quien os cuenta el acto, Alena.

Destacada presencia de Rosa Moreno, sobrina carnal de uno de nuestros mejores poetas, por ser “viento del pueblo”, Miguel Hernández. Poeta también ella y pintora, persona entrañable nada más conocerla.

Buena y cálida asistencia de público, dispuesto a degustar poemas, como pronto se hizo.

Abrió presentación Carmelo Segura, editor, y, seguidamente, servidora de ustedes-vosotros, el Sr Lescayllers, escritor, Luis, y Rosa dimos nuestra particular forma de ver y sentir el libro al público. No me olvido de Bernardo, poeta gallego, que, venido expresamente a la presentación, se emocionó y nos emocionó a todos. Bueno, a Victoria no… Victoria se emocionó desde el principio y acabó con sus klenex, los míos y creo que anda buscando por ahí alguno todavía…

Ha sido una entrañable y bella presentación para un libro que lo merece, y sobre todo, para una persona que lo merece. Las palabras de Luis Prieto, haciendo referencia a la sensibilidad de Victoria, a su modestia de escritora, modestia de la de verdad, no de la falsa, han sido un reconocimiento hacia alguien que siempre dijo que “escribo porque tengo que decirlo”. Y lo dice muy bien.

Hoy es una noche alegre para nuestro Foro: uno más de los nuestros publica un nuevo libro, uno más de los nuestros deja sus palabras para que sean “viento del pueblo”, y yo brindo porque esas palabras siempre unan sensibilidades diversas y distintas sendas en un mismo lugar: el corazón.

Alena.

Y “de repente viene la necesidad de tu recuerdo”

Sí, Lía:

Recibí tu poemario VERSOS PARA ÉL. envuelto en una piel sensible que acoge las caricias de cualquier mirada, que siente y disfruta el tacto del lector, porque sus páginas transmiten una sensualidad poco habitual:

“Existirás para que yo te mire”, “evoco el roce de tus dedos en mi escote” -nos dices sin aspavientos-. Y miro las páginas y veo tu escote, y evocan las palabras templadas caricias, y me recorren…

Excelente forma la tuya de convertir la realidad en metáfora, lo imaginario en carne, el amor en sexo y el sexo en placer sin peros. Porque el amor sólo puede transmitirse con esta pureza cuando se está enamorado, y tú lo estás, Lía; enamorada del poema, y quién sabe si más. Te intuyo por la calle suspirando y acercando el tacto de tu cuerpo a la vida para ambos sentirse, mientras el entorno transita sin respirar.

Bellos versos los tuyos para acercarnos la sexualidad femenina con inusual valentía, con la tranquilidad de lo vivido, la sinuosidad del recuerdo y la verdad de un presente sin desvelar si depara futuros sin ropa.

Gracias por tu poemario, Lía, por haberlo intentado y quién sabe si conseguido. Insiste en el verso cuanto quieras, porque nadie podrá reprocharte nada. Y suerte, mucha suerte para conseguir destinos.

¡Hasta pronto, Lía!

Manuel Molina Reina

 

 

 

LÍA, UN TIEMPO SIN FIN

Agotado

PRÓLOGO

Encontré a Lía en el ciberespacio. Me alcanzaron los bites que emitían sus ojos, mensajeros de místicos reflejos. Navegaba en busca de belleza, de paz y de emoción. Arribé a su costa y anclé en su ensenada. Paseé por las amplias avenidas de sus poemas, calmé mi sed con sus palabras y busqué la mano que se abría generosa a la comunicación. La dirección de correo electrónico me incitaba a ponerme en contacto con la autora, a pedirle que trajera hasta mi orilla la nave de sus versos.

Poco después, tras un enriquecedor intercambio de mensajes, Lía dejó paso a Victoria Pereira, a un ser real, maravilloso, sensible, bondadoso, lleno de amor. Compartimos escritos y conocí con detenimiento su obra, resultado de dos personalidades que habitan dos mundos unidos por un sentimiento romántico de la vida: Victoria Pereira y “Lía”.

La emoción es la característica fundamental de sus poesías, imprescindible en cualquier obra de este género, sus versos alcanzan cumbre. En este libro, la autora presenta un conjunto de símbolos que unifican las distintas secuencias producto de distintos momentos y vivencias, y entre ellos, como referencia sutil, la figura central de un personaje imaginario, de Lía, sobre el que incide el paso del tiempo, el amor, el dolor, la nostalgia… El entrelazado de imágenes, la coherencia temática, hacen que el poemario presente, además, las características de la novela, la narrativa e, incluso, del ensayo, por cuanto que relata, expone y analiza los cambios que se producen en la persona por las circunstancias de la existencia bajo el paso del tiempo y los avatares de la vida.

Analizando la temática de su obra encontramos que el pasado está presente sobre cada instante. Dice en uno de sus versos:

“entre nubes y recuerdos hacinados”.

Pero los recuerdos no oscurecen el paisaje interior, se asoman a la esperanza en el futuro:

“¿Qué te queda de tu tiempo,
del pasado,
si no dolor?
Espera pues a ese amor
para levantar las alas.”

La nostalgia acerca, igualmente, a un sentimiento de búsqueda de la felicidad que aún no ha terminado:

“Cuando la absurda distancia
se tropieza en mis recuerdos,
asoma una niña incierta
buscando felicidad”.

El amor sigue vivo, a pesar del paso del tiempo rebrota en el otoño:

“Ese extraño sendero
donde nunca imaginaba pudiera
lucir el sol,
era el sueño del amor,
un papel gritando en blanco
por la vida que escapó.”

El ser imaginario, “Lía”, y el ser real, Victoria, se enfrentan ante el amor-dolor con sentimientos contrapuestos:

“En una noche que presume,
porque será tan larga
como la angustia que siento en el corazón.
¿Dónde vas Lía? te pregunta la razón.
No lo sé. Tú sabes como soy,
me conoces de toda la vida.
Yo no soy Lía.”

Y la esperanza, característica fundamental de la obra, subsiste más allá de la muerte:

“Llegaré a estar muerta;
sin embargo,
el reverso de mi vida,
habrá sido hacer un verso”.

Doy la enhorabuena a Victoria Pereira y a Lía por este hermoso poemario, que merece ser meditado, interiorizado y gozado.

Emma-Margarita R. A.-Valdés

Catedrático

 

A GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

Ansiedad, triunfo, victoria,
es mi propia soledad.
Un Macondo sin cien años.
sin dormir
y sin cantar.

Igual a ese Coronel de tu historia,
un tal… Aureliano Buendía,
sin ser bella,
ni Remedios,
en mis manos nació Lía.

Valiente sí, muy valiente
con un grito en la garganta,
como Ursula luchadora,
callada como Amaranta.

Mil batallas en su mente,
miles de versos soñando
y en su Macondo enterrando
las arrugas de la frente.

No hubo ni un fusilamiento,
el hielo ya era inventado,
poca familia y hermanos
que murieron sin matar.

Quise crear para ella
un Macondo sin tiempo,
cuando yo me haya marchado,
ella seguirá viviendo…
consumiendo soledad.

 

 

TERESA

Agotado

 

Vivir es vivir.
Nacer a cada instante
en que amanece un nuevo día.

Somos nosotros.
Nuestros errores,
los que convierten la vida
en una pesadilla.

PROLOGO

Por segunda vez tengo la satisfacción de prologar, para esta colección de CUADERNILLOS DE ALCORCÓN, a Victoria Pereira “Lía”, poeta donde las haya, y que en su largo camino literario, hizo una breve parada para colaborar con VERBO AZUL y dejarnos una de sus obras “ELLA”, (número 14).

Conseguimos que repitiera su poesía con nosotros, (en el “exterior” seguía cosechando premios y éxitos en sus recitales), y en el verano del 2000 publicamos “SI UNA LAGRIMA HABLASE”, (número 27).

Prolífica inagotable nos mostró otra serie de poemas que esta vez escribió y dedicó a poetas tan representativos de nuestra literatura como puede ser Neruda, Machado, Borges o Miguel Hernández, o Alberti… y otros, a todos ellos “A ELLOS HUMILDEMENTE” es el título que da a su número 42 en nuestra colección.

El de hoy lo dedica a Teresa de Jesús y creo que es obvio mencionar que mezcla perfectamente la parte mística con su estilo de poesía actual.

Esperamos, por supuesto, que siga aportando su arte a nuestros Cuadernillos, mientras le deseamos que siga cosechando triunfos en sus recitales y publicaciones.

Rafael Gálvez

 

PENSAMIENTOS

Nada te turbe.
Nada te espante.
(Sta. Teresa de Jesús)

Ojos de brillante sombra
me habéis enseñado a amar,
ahora no sé retornar
del fondo de ese camino.

Todo me turba.
Todo me espanta,
en mi garganta
no queda voz.

Ella tenía fe en Dios.
También tenía paciencia,
yo, no conozco la ciencia
de estar tan lejos de ti.

Vivía fuera de sí
y moría sin morir.
Igual yo quiero sentir,
¡Que Dios se apiade de mí!

Pensamientos que son ciertos.
Pienso que vivo y que muero.
Sólo tú, mi compañero,
conoces mi turbación.

Cómo abrir el pensamiento
sin el edén que he vivido,
si morir no es castigo;
es… el vivir sin tu amor.

Todo me turba.
Todo me espanta,
en mi garganta
no queda voz.

 

LA NIÑA Y EL MARlaniña

 Páginas: 80

Precio: 12 € más gastos de envío
Antología poética con ilustraciones

 

 

LO QUE CUENTAN LAS GAVIOTAS

El mar está triste;
hay mil gaviotas confidentes
y van a contarlo.
Adiós agua tranquila
que lucha en solitario
contra el hombre.

Ellas van y vienen con pesar
desde la atalaya
de un castillo,
donde Neptuno las invitó
a poner su nido.

Es una noche aciaga
para los sueños del azul;
no podemos soñar
con el cruce de sus aguas limpias,
poetizarlas sin dolor.

Lo cuentan las gaviotas
y el mar,
observa silencioso,
cansado,
añorando su libertad malograda.

El níveo corazón de las sirenas
enferma sin espuma, y yo,
no puedo cantar a la tristeza
que portan las gaviotas
bajo sus alas.

Hoy el mar está triste
llorando su infortunio,
demuestra luto en el alma,
su alado reino muere
y los sentimientos callan.

Sólo sale un grito sordo
de aquellas profundidades…
¡Agua revive
quebranta ese silencio
que aflora bajo tus playas!

Mañana las gaviotas
no podrán contar historias,
sonará el mar a lamentos
que un día dijeron ¡basta!

 

 

MIS ESCUDEROS (10-11-99)(con motivo del viaje a Argentina a recoger mi primer premio en poesía)

En ocasiones y sin esperarlo, tropiezas con personas que rebosan sentimientos y es más, te los ofrecen de corazón. Tratas de darles lo que puedes ¿pero será bastante?

Lo recibido:

Azul (dedicado a Lía por Marcos Carrizo 30-10-99)

Hay mareas sin sombras
debajo de las uñas
creciendo desde siempre
acariciando un nombre
dicho, deshecho, destejido
y vos desde tu playa roja
tan descalza como la melancolía
seguís nombrando al viento
le colocas tus azules translúcidas tristezas.

Y te quedás mirando
olfateando la cama,
la marca de la puerta
donde la vida estaba inesperada.

Inadvertida barca destrozada
luego del naufragio
del amor…

¡OIE MAJA QUESTÁ VAZÍA!   Aberlardo 3-11-99

Que representa una cesta vacía?
Con qué la podemos llenar?
Con sueños, esperanzas y quimeras.
Con la idea de un amor a la espera…
Con utopías, sueños y esperanza.

Con dedicarle a Dios una alabanza.
Con seducidos y a seducir…
Con quienes vamos a…, es un decir…
Con un futuro, que sea luminoso…
Con tener a nuestro lado un ser humano hermoso…
Con vivir, y sólo eso
Pues al fin y al cabo es el mejor suceso…

 

¡ZOOM! (Abelardo 4/11/99)

Duelo en su corazón
Por la partida, y tiene razón…

También se sentirá de duelo,
Porque ha perdido el cielo…
No tiene más consuelo
Llorará, como niño en el suelo…

Tiene, eso sí, un ataque de celos,
De todo, y todos, en su corazón un velo.
Se va, ¿volverá acompañada?
¡11.000 km. No son nada!

Aquí, deja corazones rotos.
Carlos, su hijo y otros crotos…
Un poeta, aficionado a la lata,
Aficionado, a meter la pata.

 

JAURÍA DE ESCOLTAS 4-11-99

Trepó al bus raudamente,
Una lágrima indómita enjugó,
Su agenda disimuladamente miró,
Para evitar el derrumbe…
Es dura la partida de los amigos,
Y más con sentimientos de por medio,
Dimos la vuelta, para seguirla viendo,
Y un ademán de despedida diseñamos…

Agitamos pañuelos al viento,
Con nuestra alma puesta en este gesto;
También nosotros emoción tragamos,
Y por rehuirla elaboramos esto…

Fue el resultado deplorable.
¡Cómo se puede asumir una partida!
Hay que poseer una vena memorable,
La nuestra es escasa, termina con premura.
Desde su ventanilla tiernamente nos contempló…Y este titulo mostró…

¡TONTOS, NO ME HAGÁIS LLORAR!

 

VUESTRA ACOGIDA (Sin risas por favor…)

Once mil kilómetros
¡son muchos!
Amigos de Quequén y Necochea,
Pero el calor recibido
Superó cualquier quimera,

Cariño, ternura y llanto
Encontré entre vos hermanos,
Hermoso país renaciente,
Nada en la vida supera
Este gran calor humano.

En mi carón os llevo,
Nunca olvidaré este día,
Desde España os amará
Vuestra gran amiga “Lía”.

Me sentí un poco como debía pensar Alfonsina al escribir este poema.

OVEJA DESCARRIADA

Oveja descarriada, dijeron por ahí.
Oveja descarriada. Los hombros encogí.
En verdad descarriada. Que a los bosques salí;
Estrellas de los cielos en los bosques pací.

En verdad descarriada. Que el oro que cogí
No me duró en la mano ya que a cualquiera lo dí.
En verdad descarriada, que tuve para mí
El oro de los cielos por cosa baladí.
En verdad descarriada, que estoy de paso aquí.

DIARIO DE UNA ESPAÑOLA EN NECOCHEA

Agotado

Agotado

PROLOGO

Victoria García Pereira (Lía), llegó al país el día 28 de Octubre de 1999, desde su país natal España.

Naturalmente recibe el premio del “I Certamen Internacional Pleamar de la Poesía Romántica” en el Centro Cultural Kemkem, todo esto le originó una actividad increíble. Que le crea el compromiso de superarse día a día. Si bien a través de un corto diario del viaje nos dejó entrever una gran poeta honesta, transparente, que por momentos es intimista, pero llega por su humanidad al corazón de todo lector. Observadora sagaz llena de palabras adheridas al amor, a la lucha cotidiana completa de adversidades y renunciamientos.

Su poesía en un manantial de agua pura, surge el mensaje de vida y color. El diario de un viaje inesperado a Necochea, (si bien es muy poco el tiempo que se encontró en nuestra ciudad) narra con exactitud todo lo que alcanza ver, excelente observadora Victoria nos deja frases hermosas, dignas de recordarla siempre. Su estirpe de privilegiada raza, reza una verdad en su recorrido flotante entre todos nosotros.

Ilda Mugieres
Necochea (Argentina) 1-11-99

FÁBULA DE UNA GUERRA (Necochea 1-11-99)

Eran hijos de Argentina,
descendientes de este mundo,
partieron un día cualquiera
dejando un gran dolor,
unas madres que con besos,
sólo pudieron mostrarles
la ternura que ofrecía
la agonía de su amor.

Su sangre quedó vertida
entre gritos y escozor,
por las calles,
las esquinas,
esta vez tocó a Malvinas
la llamada del horror.

Un día;
un hombre cualquiera,
humano, con corazón,
Andrés, para dar mas datos,
pintor y gran escultor,

levantó un bella estatua,argentina1-214x300

una madre que en los brazos
lleva al hijo a su regazo,
la vida, se le escapó.

En Quequén está la obra
si alguien tiene una oración,
que se acerque,
la contemple
y escuche a su corazón.

 

MAREAS HUMANAS
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En colaboración con Gen-Möra

Búscame, me encontrarás

Búscame, me encontrarás, estoy en los suspiros que el viento expresa cuando hace frío, porque soy distante a veces, porque en ti, yo vivo. Búscame, me encontrarás, porque soy gaviota que fondea en la mar, y arriba al puerto más cercano buscando aliento. La nieve, soy la nieve que con el calor se va derritiendo lentamente, porque tú, si quieres, eres el calor que me hace falta para sentir. Mírame, soy el espejo que hay en tu alma, porque mi reflejo es tu reflejo cuando estamos juntos. Deséame, porque tus sentimientos son los míos, y brotan como las hojas de una flor y que en primavera aparecen de nuevo. Sencillamente, la realidad es la vida, y la vida es la sensación más extraña que a veces hace daño, y otras no. Búscame, me encontrarás, te estoy esperando aquí mismo. ¿No me ves?… BÚSCAME.

Gen-Möra

Esas historias
Algo me empuja a contar la vieja historia,
esas parcelas tan grandes de la vida,
esos momentos que no tienen medida
y languidecen con el paso de los días.

No conservar intactos los paisajes
que ayer fluyeron despacio de mis manos,
ceniza y polvo en colores sólo arcanos
que así pintaron la tristeza no querida.

Hoy que amanece y parece que sonríe
la nueva luz que ilumina la mañana,
lanzo el veneno que fluía en las entrañas
y me aferro a todo, tambaleante todavía.

Victoria Pereira “Lía”

 

A ELLOS HUMILDEMENTE

A ellos

Agotado

PROLOGO

Victoria Pereira “Lía” poeta de buena rima. Madrileña y madrileñista vuelve a la Colección CUADERNILLOS DE ALCORCÓN para sorprendernos con “A ELLOS HUMILDEMENTE” , legado poético de denotada inspiración, que coloca a la autora en las puertas del ojo crítico del cotarro cultural, para recibir el halago y el beneplácito de los sabelotodo. Aunque hay que dejar claro que, los que todo lo saben, saben que no todo lo saben.

Desde el pasado año 2000 que “Lía” irrumpe en el mundillo de las publicaciones se ha visto metida de lleno en el alboroto del éxito. Ha sido Premio Internacional de Poesía Romántica dos años consecutivos. Ha visto como se la publicaban en estos dos años un total de seis libros. Ha participado en recitales y homenajes a poetas en universidades, emisoras de radio y foros culturales de distintos lugares de España y Argentina, recibiendo el beneplácito del público por su sugerente poesía, su concienciada obra poética.

Admiración, reconocimiento y agradecimiento con sincera buena voluntad es lo que Victoria Pereira “Lía” le ha llevado a homenajear humildemente, como nos asegura, a sus poetas preferidos, ofreciéndoles un cestón de bellos, inspirados y meditados versos, recogidos en este preciso y precioso Cuadernillo.

Los celebres poetas homenajeados se sentirán halagados y sorprendidos al leer los versos dedicados por Victoria Pereira “Lía” comprobando la denotada sensibilidad, la meditada intencionalidad y el certero acierto en el contenido de cada poesía.

Sus versos como telas de arañas, como redes de pescadores, como el carmín en los labios de la enamorada, como los cepos del furtivo son intencionados. “A ELLOS HUMILDEMENTE” es poesía de poeta para poetas, un brindis poético de la autora con sus colegas celebrando la buena salud de la poesía. Entre poetas ya se sabe, hasta estornudan en verso.

“Lía” nos asegura a su mejor manera, es decir en verso:

Tendríamos que estar ciegos
en el paso por la vida
para no ver que en el mundo
sigue existiendo poesía.

José Bárcena

 

RECUERDO A BENEDETTI

Cuando me quedo desnuda y en lo oscuro,
siempre viene a mi mente
el amor y el deseo.

Me deslizo por la madre vida
añorando al hombre,
al amigo,
al amante.

Vos poeta sabés,
que este cuerpo de mujer
también inspira confianza,
pero mis ojos felinos
buscan la gloria
de sentirme amada.

Mientras mi hombre
me busca a través de la niebla,
me oculto en mi convulsa tentación.

Tengo necesidad de verlo.
Urgencia de escucharlo.
Esperanza de que llegue.
Ganas de tenerlo.
Resumiendo:
también estoy jodida Mario.

 

 

SI UNA LÁGRIMA HABLASE

Agotado

Agotado

INTRODUCCIÓN

 

SI UNA LÁGRIMA HABLASE, sin duda diría muchas cosas hermosas. Esas lágrimas nos hablan, hoy, en boca de VICTORIA “Lía” que, por segunda vez en Cuadernillos de Alcorcón, nos sigue emocionando con un manojo de versos salidos, sin duda, de no una si no de muchas lágrimas.

Ser poeta no es un estado de ánimo en un momento dado, es una forma de ser, y VICTORIA nos cuenta en miles de retazos cómo es su mundo cómo es ella y cómo vive íntimamente los acontecimientos que la envuelven; eso sí, con la maestría que lo hacen los poetas.

Se adelgazan sus palabras, como dice NERUDA, para que todos la oigamos y sintamos, ya que sin duda los poetas escribimos también para eso, para que el resto de las personas se adentren en nuestras cuitas.

Así que mientras leemos estas hermosas palabras que nos brinda, desterremos por unos momentos las preocupaciones diarias y embarquémonos en el hermoso velero que ella pone a nuestra disposición.

La mar es grande, hermosa, misteriosa y trágica a veces, dejémonos pues conducir por ella sin reparos, VICTORIA pone sus lágrimas para que podamos navegar descalzos y con la mente abierta por este hermoso mundo de la poesía.

Pablo Valladolid

SI UNA LÁGRIMA PUDIESE HABLAR

Demonio de mis sueños
¿por qué siempre me has asustado?
contigo y sin malicia era imposible dormir.
De gota en gota, de llanto en llanto,
hasta llegar al hastío.

Te has afincado en mi interior
en mis tierras y en mi vida,
y tu nombre es tan cruel
que hasta parece mentira.

Si una lágrima pudiese hablar,
seguro que contaría:
¿quién te llama soledad
si todo llevas contigo?
siempre estás en todas partes
sin recibir un castigo.

Eres un libro de amores,
de estrellas en el ocaso,
de flores secas, perfumes,
que nada ha evaporado.

La Diosa que siempre busca
un compañero y un dueño
a quien besar en la frente.

Sobre la maleza surges,
caminas firme, trabajas,
eres la reina y señora,
¡el demonio de mis sueños!

 

ELLA

Agotado

Agotado

INTRODUCCIÓN

“ELLA” es el título genérico del presente Cuadernillo de Alcorcón, donde Victoria, nos presenta, junto con otros poemas, una muestra de su arte poético, quizá provisto de insistente protesta, queja y lamento, pero como ella misma ha dicho:
“Casi todo escritor romántico degenera un poco en la tristeza, es de ahí de donde sale la belleza del poema”

Lía, nació en Madrid hace más de mil y un verso, (algo así llevará escrito desde que se decidió a rellenar su primer folio cuando le rondaba esa edad encantadora a la que llaman niña bonita).

Todo esto se ha traducido en un libro publicado; varios que tiene en preparación y publicación en diversas revistas o magazines literarios.
Recientemente ha viajado a Argentina para recibir el tercer premio que le fue otorgado en el Primer Certamen Internacional de Poesía de Pleamar.

Rafael Gálvez

ELLA

Ella levanta los brazos,
implorando con su boca,
loca, rompiendo los lazos,
inquieta mas no provoca
y pensando que la vida
de momento se acabó.

Ella que sufre y se entrega,
al silencio que no llega,
al amor que no vivió.

Ella que luchaba sola,
contra mareas y olas,
contra nubes y tormentas,
estoica ante su dolor,
sonriendo en una mueca
para que el mundo no viera
el fondo del corazón.

De pronto allá caminante,
un grupo de gente errante
que su vida compartió,
le enseñaron que hay amigos
y la vida amaneció
y ella levantó los brazos
y le dio gracias al sol,
al día, noche y amigos,
al mundo que conoció.